ANTUMBRA AYTO 1(Poema Épico)

No son las horas adecuadas, o las mejores.

pero son las horas exactas, para decir de amores.

Te veo, aquí,

siendo testigo selene

de lo que mi corazón,

guarda tan ardiente.

Me miras,

y en tus ojos me espejo,

pues ya va siendo tiempo,

de decirte al fulgor de este oscuro y amable velo,

lo que en tantas noches,

hemos puesto en silencio.

Pues bien ya dije mucho, y aun no digo nada.

esto es un simple preludio hecho de tantas madrugadas.

ahora voy:

I

DE LA INOCENCIA

Y fue así,

Mientras sentada en su escritorio,

Analizando colores y trazos,

Sonríe y enloquece a todo parnaso.

Mientras yo,

Intentando pintar a palabras su vívida presencia;

Y estando frente a ella,

a mi lengua y pluma,

Deja taciturnas;

Dejándome desnudo y sin pensamiento alguno.

Dime entonces, divina dama,

¿Cómo puedo yo pintarte, hablarte o besarte, si mis manos tiemblan al rozarte o pensarte cerca de mí?

mis labios se sellan al verte; me falta el aire.

Puedo confesarte que vuelo.

Vuelan mis latidos, mis pies,

Te llevas mis palabras y dejas mi ser

En nefelibata existencia;

Y sólo por escucharte,

Día tras día,

Por coincidir,

Vida tras vida.

-N.A. MENDOZA (Norbert)